Una sandalia precolombina elaborada totalmente a mano , el tradicional huarache mexicano nació hace varios siglos en el estado de Michoacán . Gracias a sus finas tiras de cuero entrelazadas, es el fruto de una artesanía excepcional transmitida por las comunidades indígenas : una sandalia con un estilo único, que ofrece una gran comodidad y solidez, lo que le permite atravesar fácilmente el tiempo.
Además, la técnica del trenzado del cuero contiene una riqueza que deseamos absolutamente preservar, ya que las sandalias están trenzadas utilizando un saber hacer transmitido de madre a hija. Nuestras artesanas realizan el trenzado en casa, lo que les permite estar cerca de sus familias.
En Mapache trabajamos cada día para garantizar que esta artesanía siga siendo valorada, viable y justa.
Preservación y mejora
de conocimientos ancestrales

El auténtico huarache mexicano
El motor de la aventura de Mapache sigue siendo el mismo desde 2015: poner la artesanía en el centro de nuestro enfoque. Por ello, nuestro desarrollo como marca no puede lograrse sin respetar las técnicas de fabricación tradicionales.
Así, cada sandalia se crea teniendo en cuenta todas las especificidades vinculadas a este saber hacer (descubra más sobre la creación de nuestros modelos) . La producción de tu par requiere una serie de pasos muy específicos, durante los cuales nada se deja al azar .
Así, manteniendo un proceso de fabricación tradicional, garantizamos que cada par de zapatos está elaborado según los criterios del auténtico huarache mexicano.
Las principales etapas de fabricación:
El ejemplo del icónico Alegre

La preparación
Las suelas, capelladas y tiras de cuero se cortan manualmente mediante punzones y prensa.
Las varillas traseras se doblan y luego todas las varillas se pasan por la máquina de coser para cubrirlas con pespuntes decorativos.

Trenza
Las tiras de cuero se insertan en la parte superior a través de presillas previamente perforadas con una prensa. ¡Incluso la trenza está hecha a mano, directamente sobre el tallo!
Luego, la varilla trenzada se humedece ligeramente y se martilla hasta obtener una forma uniforme. Luego hay que esperar varias horas para que se seque.

La asamblea
La primera limpieza se grapa a la horma ( forma ) y luego se ensambla a la parte superior insertando sus tiras de cuero en los agujeros perforados previamente. Luego se recortan los trozos sobrantes de cuero para evitar protuberancias antiestéticas. Se humedece la varilla y se vuelve a martillar para que el cuero tome la forma de la horma. Esperamos nuevamente a que el cuero se seque.

La asamblea
Nuestras sandalias están pegadas y ensambladas a mano. Luego, el zapato de horma se inserta dentro de una prensa para ejercer presión en caliente. Luego se lija la suela para que quede más uniforme y se pasan unas tijeras por todas las tiras de cuero para retirar cualquier exceso de fibras. ¡Tu par finalmente está listo (después de casi 16 horas de trabajo) !
La fabricación en imágenes












Los materiales

Cuero: nuestra experiencia
Siendo el cuero el material preferido en la fabricación de nuestras sandalias, hemos desarrollado a lo largo de los años un conocimiento detallado de sus características. Si bien conocemos el cuero por sus múltiples ventajas (transpirabilidad, durabilidad, comodidad, etc.), sabemos menos sobre sus tipos de curtido, sus niveles de calidad o incluso sus múltiples formas de trabajarlo. Es por esto que hemos decidido especializarnos en este tema.
A la fecha trabajamos con varias curtidurías ubicadas en México. Una de ellas sigue siendo muy familiar y artesanal, su proceso de curtición nos permite transformar la piel mediante taninos vegetales , sin recurrir al cromo. Llamado “vaqueta”, este cuero se utiliza en la fabricación de huaraches tradicionales. Es apreciado por su grosor y rigidez, pero también porque absorbe bien el agua: una ventaja para moldearlo perfectamente a la hora de calzar el calzado. Sin embargo, su falta de elasticidad (haciéndola menos cómoda en algunas sandalias cerradas) nos impulsó a explorar otras alternativas, como el cuero curtido semivegetal.
Este último proviene de curtidurías más industrializadas, que han implementado soluciones ecológicas de tratamiento de aguas residuales. Pueden por tanto incluir cromo en su proceso de curtición y obtener así un cuero con características ideales: tan resistente como con el curtido vegetal, pero mucho más flexible (mientras que curtiendo exclusivamente con cromo nos daría un cuero demasiado elástico).
Junto a este conocimiento técnico, nuestro trabajo en estrecha colaboración con las curtidurías nos permite renovarnos constantemente en el marco de nuevas colecciones. Desarrollamos diferentes tipos de pieles (lisas o aterciopeladas) y colores variados, desde las tonalidades más suaves hasta los matices más atrevidos.